miércoles, 1 de febrero de 2012

JOSÉ RAFAEL TORO ROSALES EXPONE EN POZOBLANCO



José Rafael Toro Rosales (1981) es natural de Pozoblanco, donde residió hasta los once años. Actualmente, es profesor de Geografía e Historia en el I.E.S. Antonio María Calero de Pozoblanco. Su trayectoria pictórica comienza de forma temprana y realizó su primera exposición a los 17 años en el Excmo. Ayuntamiento de La Carlota (Córdoba), momento a partir del cual se traslada a Barcelona, donde cursó estudios en Historia y Comunicación, licenciándose finalmente en Ciencias de la Comunicación (Periodismo), por la Universidad Autónoma de Barcelona….

jueves, 2 de diciembre de 2010

martes, 29 de junio de 2010

Presentación del libro de Dña. Mª Jesús Sánchez en Madrid


Jubilación de Dña. Conchi


JUBILACIÓN DE CONCHI MARTÍNEZ

23 de julio de 2010: Paco Cabrera

Estimado profesorado, querida familia, y de una forma especial, querida cuñada Conchi:

Si nos ponemos a investigar, hoy lo es bastante fácil, a buscar efemérides para cualquier día y para cualquier año, nos adentraríamos en 1950, un 30 de mayo, día de san Fernando, de ahí lo de Concepción Fernanda. Nace en Pozoblanco una preciosa niña, hija de Juan Martínez (el de los cartuchos) y de Catalina García (la hija de Uldarico). Es la segunda de su casa, primero Pepita, luego ella, después nacería Mari Carmen.

Tuve el gusto de conocerte, no sé si te acuerdas, en la Academia que tu tío, don Fernando Martínez, tenía en Cantarranas. Una niña, viva, agradable, con cierta dosis de genio, coqueta, lo que es una niña de buen ver.

Iniciaste tus estudios en el Colegio de la Inmaculada, primero párvulos (así se llamaba), ahora se dice Educación Infantil, (hemos progresado filológicamente), después los primarios y el Bachillerato, y también la carrera de Magisterio, creo que en los tiempos de Sor María Amor, para luego examinarte en Princesa en Madrid. Llamamos Princesa al colegio central que tienen las Madres Concepcionistas en Madrid en la calle Princesa. (No sé si todo lo que te digo es más o menos cierto, pues lo digo de memoria remontándonos a más de medio siglo, y no he querido preguntarte para que no supieras que iba ser tu cuñado quien actuara de portavoz en nombre de todos los compañeros). Yo, que era alumno de Salesianos, conocía un poco todo este tipo de cosas, pues nos gustaba relacionarlos con las alumnas del colegio paralelo al nuestro. La Inmaculada era sólo femenino y Salesianos sólo masculino.
Te casaste con mi hermano Diego, el 27 de junio de 1972, ¡qué suerte para los dos! El Señor os concedió cinco hijos: Juan Diego, Francisco, Conchita, Ángel y Jesús. La familia fue creciendo, dos nuevos hijos: Rosario y Francisco José, también un nieto, Pablo. ¡Qué buenas experiencias da la familia numerosa! ¡Cómo te habrá ayudado día a día ante la problemática de tus alumnos! Has sabido aprovechar tu experiencia de familia como un hermoso telón de fondo para el aula.

Te hiciste maestra, una bella profesión si llevas dentro ese carisma, aunque en un principio lo hiciste obligada por tu padre que no te dejaba estudiar fuera de Pozoblanco, y me consta, por trabajar juntos, que sí lo llevas. Compensa mucho, soy testigo, el ver como cada vez que cedes tu tiempo a favor de los alumnos, encuentras la satisfacción de que lo hecho, bien hecho está. Esto no se paga con nóminas, aunque no llevaran el 5%, no necesita ser pagado, porque tu interior se siente colmado y lleno de alegría.

Trabajabas en los tiempos que no había horario, hoy me estoy más rato porque mis alumnos lo necesitan y me agrada hacerlo, no importa el día de la semana. Los tiempos en que sólo había pizarra y tiza y algún que otro gastado mapa. Los tiempos del cuaderno de rotación, donde cada día un alumno distinto hacía sus trabajos para quedar constancia de lo realizado. Los tiempos en que la puerta del aula estaba cerrada, sin interferencias de lo que hoy llamamos Comunidad Educativa. De vez en cuando venía el Sr. Inspector, y digo Sr. Inspector, pedía permiso, preguntaba a los alumnos, tú te ponías un poco nervioso, pero al final decía: “Sigue así, ¡todo va bien! Los tiempos del bollo con chocolate para pasar la tarde en el Arroyo Santa María o el Molino el Cubo. Los tiempos del manojo de espárragos o el pollo del campo, que a veces te lo regalaban vivo, ¡para mi maestro! Tiempo de poco sueldo, pero compensado de cariño. Trabajas a gusto, sufrías y gozabas con tus alumnos.

Hoy ha cambiado, y, ¡de qué manera!, la enseñanza de los años sesenta. ¡Cómo avanza la Ciencia! ¡Cómo avanza la sociedad! No ha sido siempre bueno este avance en la enseñanza. Tú has sabido verlo todo, escucharlo todo y quedarte con lo mejor. Ha sido un proceso de muchos años de los cuales todavía estás aprendiendo.

He visto cómo has pasado de maestra a madre-maestra, cómo has hecho tuyos los problemas de tus alumnos, cómo ha evolucionado tu carácter y tu forma de estar en la escuela, que no es posible aprenderlo en un manual de pedagogía sino que es un regalo que Dios da al hacer de cada día. Te dolían sus problemas, porque nuestra propia vida nos muestra a veces el dolor, y así es más fácil comprender.

Pasaste por varios destinos, Colegio Crisanto Luna Rivera (con nuestro querido don Juan de Torres), Colegio en Cardeña, Virgen de Luna, Ginés de Sepúlveda (pasando el “traguito” de directora). En todos hay huella de doña Conchi. Y si no, que pregunten.

Estuvimos juntos una tarde de verano en la Delegación de Córdoba. Allí decidimos una nueva aventura, junto a Bárbara y Pedro Cerezo. No sé Belén si estarías allí. Nos embarcamos en un Centro de Medias (hablamos de Enseñanza), el IES “Antonio María Calero”. Allí empezamos un 1 de septiembre, era el año 1998.

Para mí fue desde luego una aventura de grandes dimensiones, tuve que cambiar de un plumazo mi estilo pedagógico. Me costó lo suyo hasta que más o menos me adapté. Imagino que lo vivirías más o menos igual.

Te hemos visto contenta, dispuesta a cualquier actividad del Centro. Pero, ¿cómo te han visto tus alumnos? ¿Tienen anécdotas que contar?


Alumnos de Bachillerato sin firma:

Nuestra experiencia ha sido inolvidable, puesto que es una persona agradable y nos hacía unas clases muy amenas a la vez que aprendíamos mucho, tanto de tipo académico como personal.
Continuamente nos contaba anécdotas de su vida y lo pasábamos muy bien. A la vez que nos explicaba, nos contaba experiencias de su vida personal, que resultaban muy graciosas.
Es una persona que nos tenía mucho aprecio y siempre se acordaba de nosotros, y lo demostró un día de su cumpleaños que nos trajo un detallito. Y con estos detalles, nos demostró mucho, por eso le tenemos mucho aprecio y cariño. Y además, aunque haya pasado el tiempo, nos lo sigue demostrando.

Alumnos de 4º de ESO:

“Me acuerdo cuando doña Conchi te dejaba caer la mano en la cabeza y, con todos los anillos que tenía, te dolía un buen rato”.

“Siempre iba con sus tacones y su sonrisa”.

“También recuerdo todas las historias que nos contaba de su familia, y en especial, aquellas que se le caía la baba al hablar de su nieto Pablito”.


José Ángel y Marisa:

La entrada

Me acuerdo de tantas mañanas en las que todos esperábamos de pie detrás de nuestros pupitres su entrada, llena de elegancia. Y, tras una simpática sonrisa, nos daba los buenos días y mandaba sentarnos, para comenzar después sus magistrales clases y entretenidas historias.

La caída

Otro de los momentos inolvidables para todos, ocurrió hace ya algún tiempo, cuando ella bajando las escaleras, con su habitual clase, tuvo un pequeño percance. Nunca olvidaremos el instante en el que uno de sus tacones le falló, y en un abrir y cerrar de ojos, doña Conchi rodó hacia el suelo con una velocidad de vértigo. Aunque nos llevamos un buen susto, ella se levantó sobre su propio pie y todo quedó como una graciosa anécdota.


Fiesta de cumpleaños


Apareció un 30 de mayo con su habitual cara de felicidad, con el bolso cargado de polos y gominolas. Ese día nos invitaba y nos contaba sus divertidas anécdotas.

Jesús y Visi:

Cuando estábamos en su tutoría en 1º de ESO le preparamos una fiesta en la clase, y le gustó mucho. Como sabíamos que le gusta arreglarse y está siempre con sus cremitas le regalamos una de masajes de baño y arreglo de la cara. Le encantó. Era su cumpleaños. ¡Qué buena clase con ella con chucherías, refrescos y polos!

Alumnos de 2º ESO:

Isabel María Arévalo:

Un día, cuando comenzó la clase y nos mandó repasar nos pusimos a hablar. Ella estaba al final de la clase y gritó: ¡Eh! ¡Que estoy aquí! ¡Que aunque sea bajita tengo tacones!

Alumnos de 1º ESO:

Isabel Moreno Leal:

Doña Conchi para mí es una persona agradable con la que puedes estar sin problemas, a la que puedes contar todo. Aunque no he estado mucho con ella, me llevo muy buenas cosas suyas.
Me acuerdo de que a las personas que son bajitas les dice que se tienen que poner tacones como ella para que estén más altas.

Ana Federica:

Tiene algo especial, como si en las clases nos transmitiera bondad además de enseñarnos cosas. Cuando llega a clase, abre la puerta y entramos. Ya nos enseña algo (modales), nos dice que nos que nos quedemos de pie y luego nos sentamos. Cuando se pone a explicar lo hace con anécdotas de su vida y esa cara que pone cuando las cuenta, como algo que dice desde su corazón.



Gema Torres:

Me acuerdo de cuando doña Conchi decía: “Marta quítate el flequillo de la cara que con lo guapa que eres no ves con ese ojo”. Y Marta decía: “No, no”. Doña Conchi seguía diciendo: “Ponte una pinza, ponte una pinza”. Pero ella no quería.

Manuel Jesús Hinojosa:

Me acuerdo de doña Conchi, porque es simpática y buena profesora. Sus clases me encantan, te mezcla el tema con anécdotas de su vida. Su forma de ser. Le gusta ir guapa casi siempre. Es una de las profesoras más queridas del Instituto. Como sus famosos anillos parecen piedras, nos decía: “El que se porte mal, ¡pum!, o también cuando alguien estaba mal sentado decía que le iba a poner la silla en la cabeza.

Alexandra Bianca:

La echaremos mucho de menos.

Marta Cangas:

Para mí es una profesora fabulosa y siempre la voy a tener en el corazón.

Raquel López:

Es la mejor cuenta-cuentos porque explica super-bien.



Jonathan Montes:

Una vez que a Agustín le dolía la barriga porque tenía hambre, se lo contó a doña Conchi y ella le dio dinero para que se comprara un zumo o un dulce, para que se le quitara el dolor. Se lo comió y se le quitó el dolor.


Podrían haber seguido hablando tus alumnos, han dicho muchas más cosas, pero como muestra es suficiente para no alargar demasiado.

Han sido muchos años dedicados a la enseñanza, no sé cuántos, no te lo he querido preguntar. Hoy acaba tu labor como docente, con nosotros, en tu “Antonio María Calero”. Queda un hueco, una señal, un estilo. El hueco, académicamente será rellenado por otro compañero o compañera, tu estilo y tu señal, no. Ahí quedaron los de Pedro y Bárbara, y seguirán quedando los de tantos queridos compañeros que dedicaron parte de su vida a esta pequeña parcela.


Aunque acabe tu labor como docente, tu labor como persona entregada a un ideal y unos sentimientos no acabará jamás. ¿Sabías Conchi que el corazón del hombre es mayor que el cosmos? ¿Que nunca se llena? Cuando se reparte una herencia, ésta se fragmenta y se divide, con el corazón no pasa eso. Mientras más da, más se ensancha, en términos matemáticos, crece en progresión geométrica. Vive en tus creencias, sé que ellas te invitan a seguir haciendo mucho bien, no te encierres, abre tu corazón y da de ti hasta el final.
Tienes una familia, muchas personas que te queremos y a nuestro alrededor hay mucha gente que necesita sentirse querida.


Me gusta cerrar con unos versos, son muy pobres (no tengo esa gracia), pero sí tienen parte de mi corazón, y sé que del tuyo. Sólo han sido publicados en ese nuevo libro que se llama “ordenador”, pero hoy los saco de esa pequeña cárcel, para que los tengas para ti
Se los dediqué a los compañeros que terminamos Magisterio, el año 1966 en la Escuela “Fernando III el Santo” de Córdoba, algo preocupado por los cambios que venían en la enseñanza.


Yo quisiera ser maestro.
Enseñar la luz, el aire,
las flores, los ríos, contento.
Enseñar en ese prado,
donde corre el agua,
donde silba el viento,
donde nacen flores,
donde hay sentimientos.
Quisiera llegar cantando,
con el corazón abierto,
abierto a todos los campos,
abonados o desérticos,
pero con almas de niños,
con mucho calor adentro.

Pero hoy el hombre no quiere,
que en la escuela sople el viento,
que la luz de la mañana,
se apaga a cada momento,
que aunque oscurece la tarde,
la escuela sigue en silencio.

Me gustan mucho los niños.
Yo quisiera ser maestro.

Felicidades Conchi. Enhorabuena Diego.


Tus compañeros y amigos te desean lo mejor en esta nueva etapa de tu vida.

jueves, 10 de junio de 2010

martes, 27 de abril de 2010

Ermitas de Pozoblanco



La información gráfica sobre el acto de la conferencia la puedes encontrar en la página de CORAL MARCOS REDONDO. Como siempre, gracias Antonio por tu interés y trabajo. José Luis.


SINOPSIS

El pasado día 24 de marzo, miércoles, en la sede de la Coral Marcos Redondo, tuvo lugar la celebración de la conferencia titulada “Recorrido histórico-artístico por las ermitas de Pozoblanco”, a cargo de José Luis González Peralbo, profesor de Historia del IES Antonio Mª Calero. La Coral viene desarrollando múltiples actividades culturales en su sede con el patrocinio de la Fundación Ricardo Vizcaíno, y el último miércoles de cada mes suele ser la fecha escogida para ellas.
El acto, al que asistió numeroso público, incluido el concejal de cultura don Emiliano Pozuelo, se inició pasadas las 21 horas con la presentación de don Miguel Torres Murillo, presidente de la Coral, que dio la bienvenida a todos los presentes. Inmediatamente después tomó la palabra don Antonio Fermín Morillo Nogueras, actual director del IES Los Pedroches y presidente de la asociación Piedra y Cal, para presentar –y ensalzar en sumo grado- al conferenciante, destacando las muy numerosas afinidades que les unen y la prolongada amistad compartida. A continuación fue el propio conferenciante quien se dirigió a los asistentes, agradeciendo su interés y compañía, y haciendo extensivas las gracias a todas las personas que habían colaborado en la presentación y en la preparación de la conferencia, especialmente a Jesús Javier Redondo.
Acto seguido inició la disertación, cuyo contenido, arropado con numerosas imágenes, planos, croquis, etc., comenzó, a manera de introducción, con una visión general sobre el conjunto patrimonial de las ermitas de la comarca, para centrarse después en Pozoblanco y especialmente en la relación existente entre las distintas ermitas y el desarrollo urbanístico de la localidad. Tras anunciar la imposibilidad de analizar en profundidad por cuestiones de tiempo todos y cada uno de los edificios religiosos existentes en Pozoblanco, José Luis González Peralbo dedicó la segunda parte de la conferencia a una densa pero amena y en gran parte novedosa exposición histórica y artística sobre las cuatro ermitas perimetrales de la villa (San Sebastián, San Bartolomé, San Gregorio y Santa Marta-San Antonio), que fue seguida con gran interés por todos los asistentes.
A su conclusión, el conferenciante contestó a diversas cuestiones sobre el tema impartido planteadas por algunos de los presentes. Y el acto finalizó con la entrega al protagonista, por parte de doña Jacinta Domínguez, de un precioso azulejo como recuerdo de su colaboración en las actividades programadas por la Coral Marcos Redondo, al que siguió una cordial aparcería.

Texto completo de la conferencia:


http://departamentofyq.wesped.es/aulavirtual/mod/resource/view.php?id=111

jueves, 11 de junio de 2009

LOS LUGARES PÚBLICOS. Libro de Don Francisco Onieva

Como cierre del primer ciclo de actividades culturales para adultos, que brillantemente organiza la librería "La Fragata" de Pozoblanco, el pasado 10 de Junio se presentó el libro LOS LUGARES PÚBLICOS de nuestro compañero y amigo Francisco Onieva.
Anteriormente, han participado en este ciclo de actividades culturales autores como Alejandro López Andrada, Rafaela Redondo, J.J. Pérez Zarco y Manuel Ángel Gutierrez Solis

Francisco Onieva, profesor de Lengua y Literatura en el IES "Antonio Mª Calero", está considerado como uno de los poetas andaluces con más proyección de su generación habiendo ganado premios como el "Cáceres Patrimonio de la Humanidad" o el accésit del "Premio Adonáis de poesía"


La obra fue presentada por el historiador Don José Luis González Peralbo y complementada con una magnífica colección de poemas visuales de Don Miguel Agudo Orozco (http://www.miguelagudo.es/), ambos profesores del IES "Antonio Mª Calero"

En su presentación, José Luis González dijo:

" Buenas noches.
A casi nadie pasa inadvertido que, al llegar la primavera, en Pozoblanco no hay escapatoria posible: o participas en un acto cultural, o bien lo organizas; o das una conferencia o te la dan. Es un hecho admirable, pero también puede resultar agotador. Particularmente, siempre he preferido acomodarme en esa especie de anonimato que proporciona el público asistente; pero últimamente me veo obligado con más asiduidad de la que deseo a hacer de luz de gas. Deben ser las consecuencias inherentes a frecuentar determinadas compañías.
Quiero comenzar la presentación de Francisco Onieva con los octosílabos iniciales de una composición del mejicano Francisco González León, poeta al que me gusta acudir de vez en cuando. Dicen así:

Es mi voz, como el heraldo
que a anunciarte se adelanta

Y ciertamente no es la primera vez que tengo ocasión de anunciar a Paco en un acto literario: el pasado 18 de febrero, en la sede de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico Piedra y Cal, tuve la oportunidad de abrir y presentar una llamativa y hermosa velada poética en la que participaron Miguel Agudo Orozco y el propio Francisco Onieva Ramírez.
Sin desmerecer en absoluto el escenario de la Asociación, a la que me precio de pertenecer, creo que todos estaremos de acuerdo en que no hay espacio más apropiado y consustancial a la presentación de una obra literaria que el que proporciona una biblioteca o, como en este caso, una librería.
Es, además, una forma de promoción y divulgación bastante frecuente en el mundo anglosajón, aunque no tan habitual por estos lugares. Por ello considero que hay que aplaudir la iniciativa y la generosidad que ha tenido Félix Ruiz Cardador al ofrecer La Fragata como marco incomparable para dar a conocer la obra de Francisco Onieva. Y lo hago con la satisfacción añadida que me proporciona la prolongada y sincera amistad que existe entre la familia de Félix y la mía propia, especialmente con el que fue su abuelo, Segundo, y con sus padres, Julián y Mari Justi, aquí presentes. No hay nada comparable a sentirse como en la propia casa, rodeado de libros, de amigos y compañeros y de un público cercano e interesado en el tema tratado. Por tanto, la iniciativa de La Fragata al promover el primer ciclo de actividades culturales para adultos, que hoy cerramos con este acto, es sin duda todo un acierto.
Vamos ya con el asunto que nos ha traído aquí.
La Excelentísima Diputación Provincial, que Dios guarde, ha tenido a bien, tras no pocos amagos y dilaciones, publicar finalmente la obra Los lugares públicos de Francisco Onieva, poeta cordobés afincado en Los Pedroches (y a lo mejor estoy utilizando incorrectamente el término porque de fincas, lo que se dice fincas, me parece que Paco no está precisamente sobrado, al menos todavía).
A los amigos y compañeros que junto a él compartimos el quehacer diario de educar, la confirmación de la noticia nos produjo enorme satisfacción y también, porqué no decirlo, cierto alivio visto el desasosiego cada vez mayor que, ante el injustificable retraso, iba embargando su espíritu y su humor, su mal humor, y del que no tenía inconveniente alguno en recetarnos dosis periódicas.
No obstante, tengo que decir que el propósito de publicación de este libro de poemas era un anhelo más que justificado, y alentado por todos quienes conocemos y sabemos de la inquietud creativa que atesora y caracteriza a Paco. Hoy, por fin, ha sido posible cumplir el deseo de tener aquí, a nuestra disposición, una parte de su obra poética, la primigenia, y también al propio poeta y por ello estimo que todos los amigos de la poesía y de la creación literaria debemos sentirnos felices.



Es verdad que el máximo esfuerzo y la mayor satisfacción de un artista se alcanzan durante el propio proceso creativo y en la obtención de una obra final meritoria; pero pocas cosas resultan tan gratificantes como la de disponer de la posibilidad de ofrecer el resultado del trabajo acabado a los demás, que le prestemos el tiempo y la atención que merece, que lo sepamos apreciar y que le hagamos partícipe al autor de nuestra impresión. Pues bien, ha llegado ese momento y por ello entiendo que Paco debe sentirse bastante complacido con un acto como éste, encaminado a resaltar su trabajo creativo, aunque presiento que también debe embargarle cierto grado de tensión, lejos eso sí de las intensas emociones que se experimentan con la primera presentación ante el público. Paco está ya, nunca mejor dicho, versado en la materia, si no bastara con la exposición pública diaria a la que obliga la profesión de docente.
La mayoría de los aquí presentes sabe quién es Francisco Onieva. Mi encuentro inicial con él data de septiembre de 2002, cuando llegó al IES Antonio María Calero de Pozoblanco como profesor titular de Lengua y Literatura. Congenié con él de forma natural e inmediata. Creo que en los años transcurridos desde entonces hemos afianzado y potenciado el aprecio y el conocimiento mutuos y estoy seguro que la propuesta que me confió para que fuera yo quien le presentara en este acto, se debe precisamente a este afecto y aprecio mutuos.
No tengo reparos en pregonar la admiración que tengo por la responsabilidad, el trabajo y el compromiso con los que cada día Paco afronta la tarea de educador y su labor literaria, así como su honradez y talento. Y por la identificación que siente y que expresa de forma sincera y espontánea con la gente auténtica que le rodea. A nivel poético, también ha conseguido atraer mi atención el enorme grado de personalización con el que ha interiorizado el paisaje, el sentir y la idiosincrasia de esta comarca, características que se hacen notar en los versos pero también en su propia vida.
Es llegado el momento de dar a conocer, o simplemente recordar, algunos de los hitos que han marcado hasta hoy el camino literario emprendido por nuestro autor.

Francisco Onieva inicia su labor poética en los años adolescentes de instituto y universidad y comienza a cobrar notoriedad, ya en los Pedroches, con la obtención en el año 2005 del prestigioso premio Hilario Ángel Calero, concedido por el excelentísimo Ayuntamiento de Pozoblanco, al que sigue una prolífica presencia y participación en eventos y actividades de carácter cultural. En 2006 se produjo el sonoro e influyente aldabonazo logrado con su segundo poemario, Perímetro de la tarde, premiado con el accésit del Premio Adonais, seguramente el galardón más prestigioso de poesía en lengua castellana a nivel mundial, publicado en la acreditada editorial Rialp a comienzos del siguiente año.
Y casi sin ofrecer tregua, en los días finales de 2008, Francisco Onieva conseguía con el tercer libro de poesía, titulado "Las ventanas de invierno" el primer Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, en su vigésima primera edición, concedido por un jurado en el que figuraban ilustres personalidades de la poesía y del mundo editorial y cuya publicación en la afamada editorial Visor se anuncia ya inmediata.
Es el responsable de la coordinación del ensayo-antología titulado Palabra compartida, aparecido en 2007, y también ha preparado la antología "Entre la cal y el granito", de Alejandro López Andrada, al que profesa una gran admiración y considera uno de sus maestros.
El pasado año algunos poemas de Onieva merecieron justo reconocimiento al ser incluidos en la antología "Los círculos del aire" preparada por Francisco Gálvez para la editorial Algaida, sello andaluz de la editorial Anaya.
Y en la actualidad, con enorme empeño y entrañable entusiasmo se encuentra pergeñando un poemario dedicado a su mujer, Guía, y a la pequeña Blanca, su primera hija.La vinculación de Paco con la poesía puede seguirse asimismo en numerosas revistas de ámbito nacional e internacional como Angélica, Revista de estudios franco-españoles, Boletín de la Academia de Córdoba o bien Zarisma, de la que fue miembro fundador y codirector.



Pero no debemos pensar que Francisco Onieva se ha limitado dentro de la literatura a la vertiente poética. Como profesor y estudioso que es, también ha centrado la atención en el ensayo, la crítica literaria y el relato, para esquivar solamente y de momento la novela. Y ha publicado en diversas obras de factura colectiva más de una treintena de estudios sobre figuras de las letras como Alberti, Unamuno, Teresa de Jesús, el Duque de Rivas, Onetti, Borges, Quevedo, Bécquer, Aleixandre, Cernuda, Cervantes y muchos otros.
Asiduo invitado a certámenes, mesas redondas, encuentros literarios, presentaciones de colegas, café-tertulias, a conferencias en centros culturales y educativos y a otros diversos actos, es también miembro del consejo de redacción de la revista Cuzna, una meritoria publicación especializada que editan de forma conjunta y con periodicidad anual la mayoría de los institutos de la comarca de los Pedroches y en la que Paco colabora con frecuencia.
Fruto de estas otras inquietudes literarias, próximamente, espera ofrecer al público un volumen con algunos de los numerosos artículos propios dedicados al Romanticismo, movimiento literario por el que siente declarada debilidad y del que es un auténtico especialista. Y aprovecho para desvelar que al día de hoy tiene asimismo muy adelantado un proyecto, al que está dedicando considerable tiempo y cariño, centrado en la guerra civil y la postguerra en nuestra comarca, que verá la luz en forma de relatos.
El presente acto pretende dar a conocer el poemario titulado "Los lugares públicos". Pese a la reciente aparición, se trata en realidad de su primera creación poética, con poemas escritos en su mayoría entre los años 1996 y 2002; aunque ya en 1998 dio a la imprenta un pequeño adelanto en forma de cuaderno, el hecho de que gran parte del poemario haya estado inédito hasta hoy le ha permitido al autor pulir y perfeccionar algunos versos hasta conseguir un resultado más armónico y de su agrado. De hecho, esta obra quedó finalista del premio Andalucía Joven de Poesía pero tras varios años seguía sin estar disponible para el público.




Decir que la presente obra comprende lo mejor de la creación de Francisco Onieva sería pretencioso e inexacto. Se trata de la obra inicial de un jovencísimo poeta y como tal debe ser degustada y apreciada por el lector avezado que sin duda, tras conocer toda su creación, sabrá valorar en su justo término la evolución conseguida por el autor en tan breve espacio de tiempo. En este libro se incluyen temáticas muy variadas pero el sentimiento que palpita y el hálito que desprenden los diferentes poemas prosiguen en parte presentes en sus creaciones más recientes.
Para mi gusto, es también un libro bien editado, con un diseño atractivo y una encuadernación similar al cuero que resulta muy agradable al tacto y recuerda a las cubiertas de los antiguos legajos depositados en los archivos. E incluso el hecho de que algunas de sus páginas hayan escapado a la despiadada acción de la guillotina considero que proporciona a la obra un acabado entre genuino y artesanal, difícil de encontrar en el actual y uniforme mundo editorial; aunque sé que al autor no le termina de convencer esta última apreciación mía.

Concluyo. Mi mayor deseo es que este libro y el presente acto sirvan en primer lugar como muestra de reconocimiento a un trabajo meritorio y ya dilatado en el tiempo; también para difundir y hacer llegar a un mayor número de personas amantes de la poesía la obra de un poeta joven, sin duda interesante y con una enorme proyección, identificado además con nuestra tierra y con nuestro tiempo; y finalmente, para que lo logrado hasta ahora por Francisco Onieva le espolee a acometer retos de mayor trascendencia que confirmen la capacidad, el talento y la valía de un magnífico poeta y una excelente persona. Enhorabuena Paco por este libro, felicidades a La Fragata por la iniciativa planteada y gracias a todos ustedes por su atención y presencia.


Al acto asistió numeroso público


"...todo lo que considero publicable de mis tres cuadernos adolescentes iniciales, ocho poemas en total, se encuentra recogido en "Los lugares públicos"..."

"..."Los lugares públicos" pesaba sobre mí como una losa y no me dejaba avanzar como escritor; así que, siguiendo el consejo de un amigo, decidí dejarlo en un cajón y afrontar un nuevo proyecto: "Perímetro de la tarde". Me olvidé del libro por completo, hasta que otro amigo me sugirió que lo presentara en Diputación, cosa que hice en 2004, momento a partir del cual el libro sigue un proceso de publicación lento y tortuoso..."


El profesor Don Antonio María Cabrera Calero, cedió algunas de sus fotografías que ilustraron las palabras de los intervinientes en el acto.

Entre sus agradacimientos, destacamos el que hizo a todos los companeros del IES Antonio Mª Calero: "En mi centro me siento querido y valorado por mis compañeros de trabajo, muchos ya amigos, y eso es una enorme satisfacción."


"Le pedí a Miguel Agudo algunos de sus poemas visuales para el acto, a parte de por la amistad que nos une y de la admiración y respeto que me merecen los mismos, porque creo que en nuestra forma de entender la creación hay muchas más concomitancias de las que a simple vista parece."




Francisco Onieva, firmó numerosos ejemplares de su libro a los asistentes al acto.

"Aunque el libro como tal ha visto la luz en 2008, en 1998 apareció un cuaderno, adelanto del mismo, con el título de "Los lugares públicos"..."
"Ya en la solapa de "Perímetro de la tarde" se recogía que mi primer libro es "Los lugares públicos", que se encontraba en imprenta..."

"Aparte de algunas erratas (o, mejor dicho, versos no corregidos), el hecho de que su publicación se retrasase me permitió pulir los poemas y eliminar los más adolescentes, por lo que a día de hoy no me veo obligado a renegar de mi primer libro. Lo que el lector tiene en sus manos es mi apuesta estética en 2004. Las correcciones posteriores son mínimas. Sólo añado tres poemas, uno escrito en 2004 a raíz de los atentados del 11M y dos escritos en 2005 y que no incluí en "Perímetro de la tarde"..."



Por último, Don Félix Ruiz Cardador de la empresa familiar pozalbense Ruiz Cardador S.L. agradeció a los asistentes la buena acogida a los actos culturales que organiza y los invitó a una copa de vino español en la cafetería Vogue.
Desde aquí le damos las gracias a la Librería La Fragata por estas iniciativas que animan la vida cultural de Pozoblanco.